Una de las figuras de Uruguay, era Héctor Castro, que tenía
la particularidad de que le faltaba un brazo, debido a un accidente sufrido con
una sierra eléctrica cuando tenía 13 años. Castro fue el que marcó el último gol anotado en la primera
Copa del Mundo y lo hizo faltando apenas un minuto para terminar la final ante la Argentina. El uruguayo marcó el gol de
cabeza, y se desmayó. Así, Uruguay se consagraba campeón con un 4 a 2 concluyente. El "Manco" fue una figura legendaria del fútbol
charrúa, respetado y admirado por todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario