Antes de un Argentinos-Boca, Hugo Gatti había dicho que Diego Maradona era un “gordito”. Enojado, el astro le contestó que le iba a convertir cuatro goles.
La profecía del Diez se cumplió el 9 de noviembre de 1980. Ese día, los de La Paternal ganaron 5 a 3 y Maradona le convirtió cuatro tantos al “Loco”, cumpliendo con su promesa.