La relación entre el
delantero Daniel Osvaldo y el director técnico Guillermo Barros Schelotto era
tirante y terminó de romperse en un partido disputado en el Gran Parque Central
de Montevideo ante Nacional de Uruguay en mayo de 2016. El punta prendió un
cigarrillo en el vestuario, lo que marcó su salida de la institución. A los
pocos días la dirigencia, por pedido del Mellizo, le rescindió el contrato.