El 1 de junio de 2005, Matías Almeyda, le escribió una carta en apoyo
a su ex compañero de Quilmes, Nelson Vivas, y criticó a los dirigentes del club
y a Gustavo Alfaro, entrenador del equipo.
Con la nota, el azuleño se solidarizó con el defensor, a quien los
máximos jerarcas del "Cervecero" le rescindieron el contrato luego de
una disputa verbal generada por una deuda económica de la entidad hacia el
plantel.
"Qué saben todos ellos (por los dirigentes) de pureza, lealtad, compañerismo
y profesionalidad si todo lo que hiciste fue reclamar algo que está firmado o
peor aún, te dieron la palabra, que para nosotros vale más que cien mil firmas.
Por supuesto no para todos y esto lo demuestra", explicó Almeyda en la
carta.
El "Pelado" también le dedicó un párrafo al ex entrenador
del equipo Gustavo Alfaro, pero no fueron elogios precisamente.
"Y pensar que vos pagaste por ser sincero. Si Quilmes no te pagaba,
tu economía no cambiaba pero lo hiciste por el grupo, ese grupo tan lindo que
teníamos. Un grupo que fue ensuciado con la salida del técnico, que presentó su
renuncia sin mirar lo que quedaba atrás, y yo te puedo decir que atrás dejó un
grupo humano increíble, pero esto es así", manifestó.
De esta forma, Almeyda, que tenía contrato con el
"cervecero" para jugar la Copa Libertadores de América pero con la
posibilidad de extender su vínculo por un semestre, le cerró las puertas a una posible
chance de seguir en la entidad del Sur del conurbano bonaerense.
Almeyda entregó su carta a la radio FM Sur, el mismo medio al cual
Vivas había formulado sus explosivas declaraciones contra los directivos
quilmeños, a quienes trató de "hijos de p...", por no haber cumplido
con lo pactado en el contrato del jugador con la entidad.